Skye Bentzer

» Tell me what do you see? Yes, I've lost my mind

Skye, vaya chica tan más difícil de describir, es imposible encasillarla en algún estereotipo, no es ni la popular, ni la rechazada, ni la cerebrito, ni la tonta, es más bien un término medio, sin embargo, tiene un carácter de los mil demonios, en apariencia una chica bastante normal, pero quien la conoce más a fondo sabe que de normal solo tiene el cabello. No es una persona amable, a decir verdad es un tanto egoísta, siempre piensa en ella antes de en los demás, a excepción de una o dos personas que se ganan su confianza, incluso si tiene tiempo jamás desperdiciara sus horas en ayudar con los deberes a alguien o en algún problema "Que se rasquen solos" ese es su excusa.


Amor. No, ella no cree en esas palabrerías del “enamoramiento” , amor y todos sus derivados no existe en su vocabulario, si alguien intenta demostrarle su afecto ella simplemente da media vuelta y se va, claro, luego de haber reído hasta el cansancio, para ella, el amor no es más que un chiste, una mala broma que no quiere experimentar.

Desatar la furia de esta Ravenclaw sería muy peligroso ya que a pesar de tener buenos modales el comportamiento muggle le aflora cuando alguien se mete con ella, incluso puede terminar lanzándole un derechazo y romperle la nariz a alguien. Su estatus de sangre no le importa y aunque la intenten insultar ella pasara de largo, lo único que puede hacerla irse a los golpes es que se metan con alguien que tenga su cariño.

Sus calificaciones son buenas algo bastante extraño ya que no estudia y pocas veces se le ve en la biblioteca haciendo deberes, prefiere invertir más tiempo en cosas que le interesen, quizás pasa tiempo haciéndole cambios a su ropa o tocando la guitarra, todo menos una noche en vela terminando los trabajos de pociones. No tiene una materia favorita, si le dieran a elegir eliminaría todas pero quizás salvaría astronomía.

A pesar de ser una chica extrovertida no le gusta mucho salir de parranda, le parece de mal gusto terminar ebrio y sin coordinarse, una vez lo hiso con esa vez aprendió la lección, nada de drogas ni alcohol para ella, considera estúpido arruinar su propio organismo. No come carne, hace ejercicio y evita los dulces, está bastante obsesionada con cuidar su salud.

Skye siempre quiere tener la razón, cree que lo que ella dice es ley y se enfada si alguien la contradice, es una cabezota, no mide sus palabras, mucho menos sus acciones, si ella dice que es negro lo es, no le importa que el resto del mundo diga lo contrario, son ellos los que están mal, jamás ella.

Es ajena los problemas del mundo exterior, le importa un bledo si el fin del mundo se acerca o si "los buenos se pelean contra los malos", simplemente ella sigue con su vida y que el mundo ruede, es bastante inconciente, por ella puede desatarse una guerra y no parpadeara siquiera.


En resumen, Skye es una chica ruda, arrogante, cabezota, impulsiva, extrovertida, grosera y siempre anda en su mundo, mundo en el cual no deja pertenecer a nadie con facilidad.

» I'm sorry …I can't be perfect

Skye nació un siete de agosto en una familia muggle, es la hija menor de un matrimonio promedio, cuando ella nació su hermana tenía siete años y una enfermedad en los pulmones cosa que tenía bastante agobiada a la familia, desde que la chica tenía razón su hermana era enfermiza y toda la atención estaba en ella. Al principio sintió celos pero conforme fue creciendo lo entendió y se encargaba de ayudarla cada que podía, pero para cuando cumplió diez años su hermana falleció dándole así un radical giro a su vida y a la de sus padres. Desde ese momento se obsesiono con su salud y evitaba a toda costa hacer cosas que implicaran enfermar.

Como todo niño muggle asistió a colegios sin magia, a pesar de que ella siempre se sintió diferente no le dijo nada a nadie y para cuando cumplió nueve años, exploto sin querer la pecera de su casa, fue cuando comenzó a asustarse, por supuesto, nadie le creyó cuando dijo que había sido ella, la magia para un muggle solo sucede en los libros de fantasía, claro. Cuando cumplió los once años recibió su carta a Hogwarts, no cabía en sí de tanta alegría, ¡era diferente! ¡Ella siempre lo supo! Pero sus padres se mostraron siempre escépticos, claro, luego de la visita de los sujetos del ministerio no les quedo más que aceptar que Skye asistiera a Hogwarts y así se embarco en un mundo que hasta ese día había desconocido, le maravillo, quedo encandilada con lo hermoso que era ser una bruja y se juro a sí misma que aprovecharía al máximo.

Conforme los años pasaron la Ravenclaw se descubrió a sí misma, aun dentro del colegio de magos seguía siendo diferente y eso le gustaba, su madre siempre le decía que era mucho mejor que pertenecer al montón, desde pequeña mostro sus agallas no dejando que nadie la pisoteara, se formo un carácter y una coraza que impedía que pasaran las personas que intentaran lastimarla.

Skye ha pasado por momentos difíciles, aun no ha logrado superar muchas situaciones de su pasado, pero ahora con dieciséis años trata de sobrellevarlo y aceptar nuevos retos, quien sabe quizás algún día su extraño carácter se aplaque un poco.

» So what? I wanna start a fight