Tabatha Stevens

» Facing the floor I'm gonna be somebody

Tabatha es, ante todo, una persona alegre, risueña. No ha tenido grandes complicaciones en su vida, no más que las de un adolescente normal con padres normales. Se ríe y llora con frecuencia porque así es su naturaleza y lo hace cuando tiene ganas de hacerlo sin avergonzarse de ello. Tiene carisma, pero no es atolondrada. Sí se ríe a carcajadas muchas veces, pero no queda despatarrada encima del sofá de la gracia. No anda dando saltos por todos lados, por lo que no llama excesivamente la atención. Pero sí es de las que abraza a sus amigos sin mayores complejos, les desordena el cabello o les planta un beso rápido. Es decir, que suele invadir el espacio personal de la gente que quiere.

Le gusta hacer bromas, aunque es más de las que se ríen de ellas que de las que siempre tienen un buen chiste para contar. Es irónica y juega con su carácter para tomarles el pelo a sus amigos. Disfruta especialmente de la compañía de personas extrovertidas, con carisma, pues son con las que más cómoda se siente. Sin embargo, así como le gusta reírse de sus amigos, no le gusta que se rían de ella. Es temperamental, terca, orgullosa y se cabrea con facilidad, siempre podrás verla darle algún coscorrón a aquel que ella considere, ha superado la línea de confianza. Además, si se enoja con alguien, suele enojarse con todo el mundo que la rodea, por lo menos hasta que se calme.
Es muy, pero muy impaciente con las situaciones o las personas. Distinto es con las clases, pues con el tiempo ha aprendido que no tiene sentido amargarte por un profesor lento cuando debes quedarte en clase de todas formas.

Aunque hace todos los esfuerzos por no demostrarlo, es bastante insegura de si misma y susceptible a las agresiones. Puede que en el momento no lo demuestre, pero ella luego repasará la frase en su cabeza hasta el hartazgo, sin ser capaz de apartar el pensamiento de su mente.
Se sonroja con facilidad. Justamente, como su seguridad no es la más grande, cualquier cumplido o halago hará que las mejillas le ardan tanto que combinarán con su uniforme. Es cariñosa y dulce con aquellos que logran llegar a ella. Sobreprotectora insufrible y celosa no reconocida.

Es una persona muy algo así como ecológica. Le gusta echarse bajo el sol, disfrutar del agua del lago en sus pies y jugar con las hojas secas que caen de los árboles. Le gustan los animales, mucho. Sobre todo las aves y los equinos. Uno de los motivos por los que comenzó a jugar al Quidditch era por la ansiedad de sentir el aire chocar contra su rostro a varios metros del suelo.

Es responsable, siempre cumple con sus deberes y persigue a sus allegados para que lo hagan. Tiene facilidad para sentarse a estudiar pero no es la estudiante más brillante, sólo tiene buen nivel debido a su preocupación. Tampoco es demasiado astuta, pero si vivaz. Cree que le presta la suficiente atención a las personas como para leer parte de su lenguaje corporal.

Le gusta divertirse, pero detesta los castigos –como todo el mundo-. No es extremadamente transgresora, en realidad todo lo contrario, pero sí se permite romper ciertas reglas cuando se trata de pasarla bien con amigos.
Es valiente, como toda Gryffindor, pero a veces su falta de frialdad en el carácter le juega en contra y es más temeraria que otra cosa.

» I got the reigns, courage I was made of

Tabatha nació un 10 de agosto de 1959, en el Valle de Godric de ambos padres magos, uno de los cuales tiene origen muggle. Es la única heredera del matrimonio y la única mujer en una familia donde todos sus primos y familiares jóvenes son hombres.

La infancia de la rubia no fue atropellada ni nada por el estilo. Desde pequeña desarrolló el carácter temperamental que posee ahora, pero siempre logró canalizarlo de una manera graciosa.
Desde ese entonces mostró aptitudes para las artes plásticas, sobre todo interés por pintar todo paisaje y animal que se encontrara a su alrededor. Le enseñó a desarrollar esa capacidad su abuela, la cual era una profesora retirada de artes.

A la edad de ocho años que comenzó a demostrar que la magia corría por su sangre. La primera manifestación que tuvo se dio cuando destrozó los vidrios de su habitación de un grito debido a que sus padres la habían encerrado allí como castigo a alguna de sus travesuras.
Su padre, quien proviene de una familia mágica, le enseñó de a poco a controlar ese caudal de poder que hacía destrozos por donde estuviera. Le resultó complicado hacerlo, pero logró dominar de a poco sus habilidades con mucho esfuerzo. Aunque, por supuesto, cuando entró a Hogwarts no sabía un solo hechizo para realizar con su varita.

Cuando recibió la carta para entrar a uno de los mejores colegios, su casa fue una fiesta. La mayoría de su familia había pertenecido a Ravenclaw y a Hufflepuff, por lo que jamás pudo decidir qué casa prefería más. Sin embargo, no fue necesario, pues el Sombrero Seleccionador no tomó en cuenta la tradición y la mandó directamente a la casa de Godric Gryffindor para comenzar una nueva y diferente costumbre.

» Where I stand it's my role, it's my soul